Aunque Latinoamérica ha llegado tarde a la revolución tecnológica y digital de las últimas décadas, es bastante lo que ha logrado. Hay que considerar que, en comparación con países líderes en innovación, la inversión gubernamental en I+D es mucho menor. Mientras que Israel y Corea del Sur invierten arriba de un 4% de su PIB en I+D, Brasil, quien más invierte en esta parte del continente, designa solo un poco más del 1%.
Así, podemos mencionar logros surgidos desde latinoamérica como la detección prematura de cáncer de mama o la destrucción de infecciones sin antibiótico, entre otros avances.
¿Qué pasa en Chile? Los últimos datos recopilados, del 2019, indican que nuestro país invierte un 0.38% del PIB según organismos internacionales y un 0,34% según el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación.
Según estadísticas de solicitudes de patentes del Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INAPI), para el 2019, el 10,93% de las solicitudes corresponden al área biotecnológica y de esas solo el 8% corresponde a Chile. En cuanto a publicaciones científicas, nuestro país contaba con 11.007 publicaciones ese mismo año, de los cuales 1.595 eran de las áreas de microbiología y biotecnología.
En Chile, las aplicaciones biotecnológicas apuntan a sectores como la salud humana, ganadería, veterinaria, medio ambiente, biorremediación, agricultura, alimentación, acuicultura y cómo no, los bioprocesos. Exploremos un poco más este último que, de la mano de la innovación, se alza como una vasta fuente de potencial para el desarrollo.
La definición de bioprocesos se encuentra dentro del concepto de biotecnología; mientras que biotecnología es el uso de organismos vivos o derivados para obtener un producto o servicio útil para la humanidad, una definición sencilla de bioproceso sería aquel proceso que involucra métodos de la ingeniería química a los procesos biológicos. En otras palabras, es la producción de materiales con valor agregado desde una fuente viva.
Los bioprocesos se pueden aplicar para obtener productos que serán utilizados por los seres humanos en salud humana y animal (antioxidantes, antiinflamatorios), industria química (enzimas), las industrias de las fermentaciones (alcoholes), en la agricultura y alimentación (biocontroladores, colorantes), en el medio ambiente (degradadores de contaminantes), para obtener energía (biocombustibles) y en la industria farmacéutica (antibióticos y anticuerpos). Para ello requiere de la aplicación de distintas técnicas biotecnológicas: biología molecular, biología celular, bioquímica, biopharma, microbiología, ingeniería de procesos, cultivo celular, química, biología y procesos bioindustriales.
Los sistemas de producción biológica son valiosos para la situación mundial actual, porque utilizan recursos básicos renovables tales como luz solar, el agua y el dióxido de carbono para producir una amplia gama de moléculas. Estos procesos pueden ser estudiados y optimizados para proporcionar una síntesis eficiente y de alta calidad de productos.
Además de ofrecer alternativas a productos establecidos, los bioprocesos se están utilizando para producir productos completamente nuevos. Por esto es que muchos países han entendido su valor y desarrollan planes para el impulso de una bioeconomía basada en el uso de la biotecnología y bioingeniería para la regeneración industrial, fomentando la creación de empleo y, en definitiva, un progreso social. No obstante, debilidades como la falta de implementación de calidad desde las etapas de diseño impiden que muchos de los bioprocesos con gran potencial alcancen la etapa de ejecución.
Dentro de este contexto, Platech busca emplazarse como líderes en soluciones disruptivas de biotecnología de excelencia. Abordando sectores como el cultivo celular, biopharma, biología molecular y procesos bio industriales, generando soluciones integrales a través de la implementación de innovadores bioprocesos.
Las problemáticas a nivel latinoamericano no solo necesitan soluciones innovadoras y acorde a los tiempos, sino también cambiar la mentalidad al respecto. Un país al debe en I+D es un país al debe con su progreso. Como biotecnólogos expertos en biología celular y bioprocesos, nuestra misión está enfocada en colaborar con la incipiente bioeconomía en Chile, enriqueciéndola con nuestro trabajo y aportar así a una mejor sociedad.
Bibliografía
1 https://blogs.iadb.org/innovacion/es/biotecnologia-bioeconomia-desarrollo-america-latina/
5 http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0370-39082018000300188
6 https://datos.bancomundial.org/indicador/GB.XPD.RSDV.GD.ZS?locations=BR
7 https://observa.minciencia.gob.cl/indicadores/comparacion-internacional/gasto-en-id-respecto-al-pib
9 Cossar, D. (2011). Comprehensive Biotechnology || Bioprocessing Techniques. (), 679–690.
